Las saunas tienen una larga historia en Finlandia y en otras culturas nórdicas. Se cree que las primeras saunas rudimentarias datan de hace más de 2,000 años en la región de Finlandia. Estas primeras saunas eran simples cabañas construidas con troncos, con un espacio interior donde se calentaban piedras sobre las que se vertía agua para producir vapor.
El concepto de la sauna se ha desarrollado y refinado a lo largo de los siglos. En el pasado, las saunas eran lugares importantes en la vida comunitaria finlandesa, utilizadas para rituales sociales, curación y purificación. La palabra "sauna" es de origen finlandés y ha sido adoptada en muchos idiomas para describir este tipo específico de baño de vapor.
En la era moderna, la tecnología ha permitido la creación de saunas más sofisticadas y variadas, incluyendo saunas de infrarrojos, saunas portátiles y saunas de vapor. Sin embargo, la tradición y el amor por la sauna siguen siendo profundamente arraigados en la cultura finlandesa y se considera una parte integral del estilo de vida y bienestar finlandés.
Existen varios tipos de cabinas de sauna, cada una con sus propias características y beneficios. Aquí hay una descripción de algunos de los tipos más comunes:
Sauna tradicional finlandesa: Este es el tipo más clásico de sauna, construido con madera y equipado con un calentador de piedras. Se calienta el aire dentro de la cabina, generando un calor seco que puede alcanzar temperaturas de hasta 80-100°C. Se vierte agua sobre las piedras para producir vapor, lo que aumenta la humedad en la cabina.
Sauna de infrarrojos: En lugar de calentar el aire, las saunas de infrarrojos utilizan paneles de infrarrojos para calentar directamente el cuerpo. Estas saunas operan a temperaturas más bajas que las saunas tradicionales, alrededor de 50-60°C, pero aún así proporcionan beneficios para la salud, como la relajación muscular y la mejora de la circulación sanguínea.
Sauna de vapor: También conocida como baño turco, la sauna de vapor utiliza vapor de agua para calentar la cabina en lugar de calentadores de piedras. La temperatura en una sauna de vapor suele ser más baja que en una sauna tradicional, alrededor de 40-50°C, pero la humedad puede ser muy alta, creando un ambiente húmedo que es suave para la piel y las vías respiratorias.
Sauna infrarroja de onda larga: Similar a las saunas de infrarrojos tradicionales, estas utilizan emisores de onda larga para calentar el cuerpo de manera más profunda. Se dice que esto puede ayudar con el alivio del dolor muscular y articular, así como con la desintoxicación.
Sauna de barril: Estas saunas tienen una forma cilíndrica similar a un barril. Están hechas de madera y suelen ser más pequeñas que las saunas tradicionales. La forma de barril ayuda a conservar el calor de manera más eficiente y puede proporcionar una experiencia de sauna única.
Sauna portátil: Estas son saunas compactas y fácilmente transportables que pueden instalarse en interiores o exteriores. Son ideales para aquellos con espacio limitado o que desean tener la opción de disfrutar de una sauna en diferentes ubicaciones.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de cabinas de sauna disponibles. Cada tipo tiene sus propias características únicas y puede adaptarse a diferentes preferencias y necesidades de los usuarios.
